Pivooooooooo!!!!!!

Hoy como siempre nos hemos levantado pronto y tras un desayuno frugal, una duchita rápida y descubrir gratamente que nuestra colada estaba seca (ya sé que muchos os estabais preguntando si Monkey S tendría que ir hoy en plan comando o no...), hemos acabado de recoger y nos hemos encaminado hacía Pilsen. (Por cierto Pivo, significa cerveza, lo comentamos por el titulo)
Hemos llegado sin incidencias directamente a la fábrica de la cerveza Pilsen Urquell para comprar las entradas para visitarla esta tarde. Los tours son en checo, alemán o inglés... Así que nos hemos decantado por la visita de las 16:30 en inglés... A ver qué tal se nos da.
Tras esto, nos hemos dirigido hacia el hotel de hoy para aparcar en los alrededores e irnos a visitar la ciudad. En este caso, la plaza central tiene un catedral en medio muy chula y en cada esquina de la plaza hay fuentes originales.
Cómo hoy ha llovido todo el día y la temperatura no era muy agradable, nos hemos ido a una cafetería a pasar un rato de relax al calorcito. Después hemos continuado con la visita, viendo la sinagoga de la ciudad, que debe ser una de las más grandes del mundo.
Hemos buscado un restaurante para comer comida típica y ha estado bien, pero ya nos vamos haciendo expertos en gulash... y los hemos probado mejores en este viaje.
Cómo ya podíamos entrar en el hotel, hemos ido a relajarnos un rato antes de ir a la fábrica de cerveza.





Tras la siestita, para no perder las buenas costumbres, nos hemos dirigido a la Pilsen Urquell, que es la verdadera razón por la que hemos hecho escala en esta ciudad.
La visita está organizada al minuto, presentación de la zona, minutillo para fotos, paso a la siguiente sección, .... Es interesante, ver cómo se hace la cerveza con los métodos actuales en comparación con los métodos artesanales con los que se hacía antes. Lo que más nos ha gustado es el subsuelo de la fábrica, una zona de 9km de túneles que fueron excavados manualmente por los trabajadores durante 70 años. Para la fermentación de la cerveza, se necesitan unas condiciones de temperatura y humedad constantes, por lo que en los extremos de los túneles había neveros. Antiguamente, se recogían bloques de nieve en invierno y se rellenaban estas salas del suelo al techo con ellos y así, se iban descongelando poco a poco y daban tanto el frío como la humedad necesarios. Este método fue sustituido posteriormente por un sistema de enfriamiento por amoniaco.
En la actualidad, sólo un 10% de los túneles está en uso y sobretodo por motivos turísticos, por lo que siguen preparando algo de cerveza en barrica de la que nos han dado una caña de cerveza sin filtrar para probar. Muy rica por cierto.





Tras la visita, ya metidos en harina, nuestra primera parada ha sido el bar/restaurante de la propia fábrica para tomar otra cerveza. La guía nos había comentado que es el restaurante más grande de la República Checa, con sitio para 500 comensales. Monkey S y yo nos hemos mirado y pensado... Sólo 500? Pero si eso en muchas bodas es normal allí....
Ya en el Centrum de la ciudad, tras otra cerveza hemos buscado sitio para cenar. Nuestra primera opción estaba petada, así que hemos acabado en un pub/restaurante con la música un poco demasiado alta para estar cenando, pero lo ha compensado la cena. Normalmente no os ponemos fotos de la comida, pero esta vez haremos una excepción... La excepcion es porque hemos comido una chuleta con 50 dias maceracion en seco. Son esas carnes que las ves en la camara y no te comerias nunca pero en el plato estan deliciosas. Os ponemos la fotos para dar un poco de envidia.





Mañana ya desde Praga os escribimos. Seguro que nos pasa alguna. Agures.

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