Ruta por los Tatras. Strbské Pleso - Popradské Pleso - Strbské Pleso

Nos hemos levantado y después de la ducha, sin contratiempos, hemos bajado su desayunar. El comedor es común, así que nos hemos sentado en una mesa y le hemos dado al diente, un poco de fruta, un café y unas tostadas acompañadas de jamón alemán. Esto seguro que daría para muchas líneas, pero habéis leído bien, jamón alemán. Os lo resumo que se dediquen a hacer coches y jugar a fútbol porque de hacer jamón, ni puta idea. Cuando la compramos teníamos la opción de elegir entre jamón malo español o jamón malo alemán y que cojones!!! Nos dijimos vamos a probar esto porquería alemana. Y sí!! Es una porquería. Además, este exquisito jamón es también el relleno de los bocatas para comer. 

Tras desayunar, hemos ido hasta el Information Center, para ver que rutas de monte nos recomendaba. La verdad es que alguna nos ha recomendado, pero no la hemos hecho caso (no pongo ni puto caso, porque Monkey N dice que digo y escribo muchos tacos). Hemos comprado un par de mapas de la zona y ya teníamos ojeada una ruta desde aquí. Así que tras meditar si hacer una ruta de 6 o 7 horas y una de 3, nos hemos decantado por la corta; nos hacemos mayores, ya lo sé.
Hemos empezado al ruta como a las 11, después de hacernos Premium de wikiloc para seguir la ruta del tío porque no nos fiábamos mucho de nosotros mismos, y vuelvo a decir, nos hacemos muy mayores, esto antes no nos pasaba. Cuanto daño ha hecho el puto móvil. 

La cosa ha empezado subiendo pero era tendido se subía muy bien, salvo por las decenas de personas que subían también. Un horror, como la Gran Vía en rebajas. Pero después de 40 minutos, la cosa ya ha mejorado muy mucho en vista y en gentío así que hemos disfrutado bastante más. 

Hemos llegado a un  lago a unos 1500 metros, tenía un refugio de montaña y algunos puestos para turistas, así que imaginaros como ha sido la ruta de dominguera. Pese a eso, la repetiría porque es muy guapa. 

 

Después de rodear el lago hemos empezado a bajar. La bajado hasta sido más llevadera no solo porque había menos gente si no porque además hemos bajado por una ruta que no es la normal. En medio de la bajada y para deleite de los dos, nos ha dado las buenas tardes una ardilla que paseaba de árbol en árbol. 

 

Hemos llegado al punto de parada después de unas 3 horas 45 minutos. Así que como era pronto y estábamos en una estación de esquí con otro lago, pues hemos aprovechado a estirar las piernas dando la vuelta a este lago también. 

 

Tras el paseo, hemos decido ir al Albergue-Hotel y, una duchita reconfortante después, hemos decido coger el hotel para mañana y decidir la ruta que vamos a hacer. Ya os adelanto que es muy, muy guapa pero nos da que llena de gente hasta las trankas. Además, he confirmado después de la ducha que, tengo la espalda bastante tocada. Esperemos que las drogas que me he traído que me dió mi compañera de curro sirvan de algo.
Pues después de la birra en el Albergue-Hotel y zanjar que vamos a hacer mañana. Nos hemos pirado al pueblo a tomar alguna caña y cenar. Nos hemos empujado un codillo de un kilo más o menos (ya sabéis que es todo hueso) y una ensalada de tomate con queso azul. El codillo a venido aderezado con guindillas y pepinillos en vinagreta de guarnición, no sé si será común aquí pero nos ha resultado curioso y la verdad es que entraban bien. Los tomates con queso azul estaban bien, pero el queso azul tenía menos fuerza el pedo de un ... (ya sabéis no pongo más para no herir sensibilidades). Ya de vuelta en el Albergue-Hotel y terminado de escribir el post de hoy.

Pues nada chic@s hasta mañana y espero que la droga me haga efecto para estar mañana por lo menos al 50% y darlo todo para contaros más cosillas. 

¡Ale! que os la pique un elefante y os la sople un pollo.